Poco después de aquella reunión en la que se decidió si internar o no a Monty (ver post), su padre, Bill Clift se vio obligado a enfrentarse con el doctor Silverberg para tratar de la situación en que se encontraba Monty. La conversación fue por teléfono.
- Querido señor -le dijo el pisquiatra- si ese hombre escapa de mi control, morirá en tres meses.Sunny se encontraba desesperada, decía que muchas madres tenían que ver morir a sus hijos en la guerra pero ella lo veía día día. Fue a ver a Monty y le dijo que debía internarse en la clínica.
- El alcohol te está enloqueciendo -le dijo.Debió de ser muy tensa esa conversación. En realidad, las conversaciones entre madre e hijo acaban en insultos y reproches mutuos. Lo cierto es que los padres de Monty que ya eran mayores debieron sufrir mucho. Esto ocurrió a mediados de 1963 y Bill Clift moriría poco después, el 26 de febrero de 1964 (ver post). Y Sunny aún seguía sin haber sido reconocida. Por otra parte, cabe pensar que lo mejor fue que no internaran a Monty en una clínica, podían haberlo hecho declarándole incapaz pero encontraron una salida. (Ver post)
- Si dejas que me internen en un hospital -repuso Monty- me tiraré por una ventana y será culpa tuya.
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